El Ermitaño

Significado de la carta

Es una carta muy importante para el consultante, ya que está dirigida hacia su interior, hacia sí mismo. En otras palabras, con el fin de que una persona mantenga una relación, en la cual el elemento amor es una parte importante, el debe amarse primero y luego estar en armonía consigo mismo.

Significados en posición normal de esta carta:

La carta es de significado claro y con pocas variaciones posibles.

De un lado el viaje del ermitaño hacia el conocimiento y hacia el interior de uno mismo. Es necesario abrir un periodo de reflexión, que puede venir precedido o acompañado de un distanciamiento de los demás, necesario para alcanzar la iluminación.

Puede referirse a una crisis ante la que debemos sumergirnos de lleno y enfrentarnos a nuestros problemas. El ermitaño sugiere el camino a seguir: la reflexión, la paciencia y la humildad.

En relaciones de pareja, puede indicar un periodo de soledad. Ya sea porque se requiere un tiempo de descanso en la pareja, o una época de la vida en que uno debe ser capaz de llevar su vida sin apoyos.

La carta del ermitaño también puede referirse a actitudes egoístas y en las que se trata de vivir de espaldas a los demás.

Como persona, puede representar a un hombre mayor, normalmente un anciano. Puede ser un maestro que nos trasmita sus conocimientos. O un padre demasiado poco cariñoso.

Usos para la adivinación de esta carta:

• Introspección. Silencio. Guía. Reflexión.
• Soledad. Mirar hacia adentro. Reclusión. Ser silencioso.
• Busca interior. Profundo entendimiento. Aislamiento.
• Distancia. Retirada. Actitud filosófica.

Significados en posición invertida de esta carta:

La carta volteada quiere llamar a nuestra incapacidad para vivir en nosotros mismos. La busca desesperada de una pareja, sin antes encontrar la paz interior.

El aislamiento también puede deberse a causas diferentes a la que señala la carta en posición normal. Puede que no sea más que timidez, miedo a enfrentarse a los problemas en común con los demás.

Puede ser una alerta ante un periodo de celibato y soledad que uno no desea.

Simbología

Un anciano sostiene con su mano derecha una linterna, mientras que con la derecha se sustenta en un largo bastón.

Se trata de una de las cartas más austeras de toda la baraja. En la versión de Marsella se destacan los numerosos pliegues del traje del ermitaño que, junto con las arrugas de su frente, nos avisan sobre su ancianidad y sabiduría.

La linterna es un símbolo de la busca de la luz en un mundo en el que casi siempre caminamos en tinieblas. El ermitaño se aventura hacia lo desconocido con la fortaleza de su voluntad. Se vuelve receptivo a un mundo que ni domina ni conoce (Jodorowsky).

Fuente original: El Ermitaño.